viernes, 25 de diciembre de 2015
jueves, 24 de diciembre de 2015
Mensaje navideño de Monseñor Heriberto Bodeant
Mons. Bodeant: “En Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, nosotros conocemos el Amor de Dios”
Tomado de http://iglesiacatolica.org.uy/blog/mons-bodeant-en-jesucristo-verdadero-dios-y-verdadero-hombre-nosotros-conocemos-el-amor-de-dios/
En su mensaje para la Navidad, el Obispo de Melo, Mons.Heriberto Bodeant, recuerda que en Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, descubrimos que Dios es Amor y en su rostro “contemplamos al Padre misericordioso que sale al encuentro de todos”.
El Obispo señala que “el Niño recostado en el pesebre comienza a descorrer el velo que nos impide conocer a Dios como es”. Precisa que “nuestra imagen de Dios muchas veces está distorsionada por nuestra manera humana –pecaminosa– de ver”. Mons. Bodeant explica, en este sentido, que “en lugar de un Dios de Amor, a veces vemos un dios de ira y violencia. En lugar de un Dios fiel en quien confiar, vemos a un ser arbitrario que decide caprichosamente nuestro destino. En lugar del Dios Santo, que nos llama a ser santos y nos santifica con su Gracia, vemos la figura de un déspota que impone leyes que nos parecen absurdas”.
“Pero el Hijo de Dios, que ‘por su encarnación se ha unido, en cierto modo, a todo hombre’ (GS 22) descorre también otro velo”, asegura el Pastor. “La pesada cortina que nos impide ver el verdadero rostro del ser humano. Nuestros rostros de creaturas moldeadas por las manos amorosas del Padre. Nuestra vocación a participar de la vida misma de Dios como hijos suyos. La altísima dignidad de cada persona que viene a este mundo. El Niño envuelto en pañales “manifiesta plenamente el hombre al propio hombre” (GS 22). Si en Cristo encontramos la verdad sobre Dios, también encontramos la verdad sobre nosotros mismos”.
Mons. Bodeant sostiene que “contemplando al Padre como Jesús nos lo manifiesta y contemplando al ser humano bajo la luz del misterio de Cristo, toma sentido nuestra vida y nuestra libertad”.
“El enigma del mal, la oscuridad del dolor y de la muerte, comienzan a retroceder ante la luz que brota del pesebre”, asevera el Obispo de Melo.
Al Pueblo de Dios que peregrina en Cerro Largo y Treinta y Tres
A tantos hermanos y amigos en el Uruguay y en el mundo…
“Un niño recién nacido, envuelto en pañales y acostado en un pesebre” (Lc 2,12). Imagen sencilla y humilde, si las hay. Un bebé que tiene por cuna un cajón lleno de pasto seco para la comida de los animales. Pero esa escena es una “señal”, como dice el ángel a los pastores. El que ha nacido es “un Salvador, que es el Cristo Señor” (Lc 2,11). Es el “Emmanuel, Dios con nosotros” (Mt 1,23). Es Dios Hijo, la Palabra Eterna del Padre. El Verbo, que “se hizo carne y habitó entre nosotros” (Jn 1,14).
Con los ojos admirados de los pastores, contemplemos también nosotros al recién nacido. Es “Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos (…) que por nosotros los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María la Virgen, y se hizo hombre”, como confesamos en el Credo.
Cur Deus Homo? “¿Por qué Dios se hizo hombre? Se preguntaba hace casi mil años San Anselmo de Canterbury. “Por nosotros y por nuestra salvación” sigue respondiendo la fe de la Iglesia.
El Hijo de Dios se hizo hombre para salvarnos reconciliándonos con Dios.
En Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre nosotros conocemos el Amor de Dios. Más aún, descubrimos que Dios es Amor. En el rostro de Jesús contemplamos al Padre misericordioso que sale al encuentro de todos.
El Niño recostado en el pesebre comienza a descorrer el velo que nos impide conocer a Dios como es. Nuestra imagen de Dios muchas veces está distorsionada por nuestra manera humana –pecaminosa– de ver. En lugar de un Dios de Amor, a veces vemos un dios de ira y violencia. En lugar de un Dios fiel en quien confiar, vemos a un ser arbitrario que decide caprichosamente nuestro destino. En lugar del Dios Santo, que nos llama a ser santos y nos santifica con su Gracia, vemos la figura de un déspota que impone leyes que nos parecen absurdas.
Jesucristo “que inició y completa nuestra fe” (Hb 12,2) nos ayuda a reencontrar la fe de los grandes creyentes. La fe de Abraham, confianza total en las promesas del Señor (Gén 15,6). La fe de María, feliz por haber creído en la plenitud de aquellas promesas (Lc 1,45). La fe de Pablo, que sabe en quién ha puesto su fe (2 Tim 1,12). Con ellos, y en especial en este Año de la Fe, renovemos nuestra confianza en el Dios Fiel a sus promesas, que nos ha enviado a su único Hijo, para que todo el que crea en Él tenga vida (Jn 10,10).
Pero el Hijo de Dios, que “por su encarnación se ha unido, en cierto modo, a todo hombre” (GS 22) descorre también otro velo. La pesada cortina que nos impide ver el verdadero rostro del ser humano. Nuestros rostros de creaturas moldeadas por las manos amorosas del Padre. Nuestra vocación a participar de la vida misma de Dios como hijos suyos. La altísima dignidad de cada persona que viene a este mundo. El Niño envuelto en pañales “manifiesta plenamente el hombre al propio hombre” (GS 22). Si en Cristo encontramos la verdad sobre Dios, también encontramos la verdad sobre nosotros mismos.
Es así como contemplando al Padre como Jesús nos lo manifiesta y contemplando al ser humano bajo la luz del misterio de Cristo, toma sentido nuestra vida y nuestra libertad. Bajo la luz apacible que brota del pesebre, descubrimos con pesar nuestras miserias. Nos estremecemos viendo hasta dónde hemos ultrajado la dignidad de los demás y la nuestra. El encuentro con la realidad hiriente del pecado en nuestra propia vida y en nuestra sociedad nos llama “a un sincero y constante acto de conversión” (PF 13).
El enigma del mal, la oscuridad del dolor y de la muerte, comienzan a retroceder ante la luz que brota del pesebre. Esa luz alcanza su intensidad mayor en la Pascua de Cristo, que con su muerte destruyó la muerte y nos dio la vida, para que, hechos hijos en el Hijo, clamemos en el Espíritu Santo “¡Abba, Padre!” (cf. GS 22).
En esa fe y esa esperanza que nos anima, les deseo de todo corazón muy Feliz Navidad.
Con mi bendición,
+ Heriberto, Obispo de Melo
Tomado de http://iglesiacatolica.org.uy/blog/mons-bodeant-en-jesucristo-verdadero-dios-y-verdadero-hombre-nosotros-conocemos-el-amor-de-dios/
En su mensaje para la Navidad, el Obispo de Melo, Mons.Heriberto Bodeant, recuerda que en Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, descubrimos que Dios es Amor y en su rostro “contemplamos al Padre misericordioso que sale al encuentro de todos”.
El Obispo señala que “el Niño recostado en el pesebre comienza a descorrer el velo que nos impide conocer a Dios como es”. Precisa que “nuestra imagen de Dios muchas veces está distorsionada por nuestra manera humana –pecaminosa– de ver”. Mons. Bodeant explica, en este sentido, que “en lugar de un Dios de Amor, a veces vemos un dios de ira y violencia. En lugar de un Dios fiel en quien confiar, vemos a un ser arbitrario que decide caprichosamente nuestro destino. En lugar del Dios Santo, que nos llama a ser santos y nos santifica con su Gracia, vemos la figura de un déspota que impone leyes que nos parecen absurdas”.
“Pero el Hijo de Dios, que ‘por su encarnación se ha unido, en cierto modo, a todo hombre’ (GS 22) descorre también otro velo”, asegura el Pastor. “La pesada cortina que nos impide ver el verdadero rostro del ser humano. Nuestros rostros de creaturas moldeadas por las manos amorosas del Padre. Nuestra vocación a participar de la vida misma de Dios como hijos suyos. La altísima dignidad de cada persona que viene a este mundo. El Niño envuelto en pañales “manifiesta plenamente el hombre al propio hombre” (GS 22). Si en Cristo encontramos la verdad sobre Dios, también encontramos la verdad sobre nosotros mismos”.
Mons. Bodeant sostiene que “contemplando al Padre como Jesús nos lo manifiesta y contemplando al ser humano bajo la luz del misterio de Cristo, toma sentido nuestra vida y nuestra libertad”.
“El enigma del mal, la oscuridad del dolor y de la muerte, comienzan a retroceder ante la luz que brota del pesebre”, asevera el Obispo de Melo.
Al Pueblo de Dios que peregrina en Cerro Largo y Treinta y Tres
A tantos hermanos y amigos en el Uruguay y en el mundo…
“Un niño recién nacido, envuelto en pañales y acostado en un pesebre” (Lc 2,12). Imagen sencilla y humilde, si las hay. Un bebé que tiene por cuna un cajón lleno de pasto seco para la comida de los animales. Pero esa escena es una “señal”, como dice el ángel a los pastores. El que ha nacido es “un Salvador, que es el Cristo Señor” (Lc 2,11). Es el “Emmanuel, Dios con nosotros” (Mt 1,23). Es Dios Hijo, la Palabra Eterna del Padre. El Verbo, que “se hizo carne y habitó entre nosotros” (Jn 1,14).
Con los ojos admirados de los pastores, contemplemos también nosotros al recién nacido. Es “Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos (…) que por nosotros los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María la Virgen, y se hizo hombre”, como confesamos en el Credo.
Cur Deus Homo? “¿Por qué Dios se hizo hombre? Se preguntaba hace casi mil años San Anselmo de Canterbury. “Por nosotros y por nuestra salvación” sigue respondiendo la fe de la Iglesia.
El Hijo de Dios se hizo hombre para salvarnos reconciliándonos con Dios.
En Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre nosotros conocemos el Amor de Dios. Más aún, descubrimos que Dios es Amor. En el rostro de Jesús contemplamos al Padre misericordioso que sale al encuentro de todos.
El Niño recostado en el pesebre comienza a descorrer el velo que nos impide conocer a Dios como es. Nuestra imagen de Dios muchas veces está distorsionada por nuestra manera humana –pecaminosa– de ver. En lugar de un Dios de Amor, a veces vemos un dios de ira y violencia. En lugar de un Dios fiel en quien confiar, vemos a un ser arbitrario que decide caprichosamente nuestro destino. En lugar del Dios Santo, que nos llama a ser santos y nos santifica con su Gracia, vemos la figura de un déspota que impone leyes que nos parecen absurdas.
Jesucristo “que inició y completa nuestra fe” (Hb 12,2) nos ayuda a reencontrar la fe de los grandes creyentes. La fe de Abraham, confianza total en las promesas del Señor (Gén 15,6). La fe de María, feliz por haber creído en la plenitud de aquellas promesas (Lc 1,45). La fe de Pablo, que sabe en quién ha puesto su fe (2 Tim 1,12). Con ellos, y en especial en este Año de la Fe, renovemos nuestra confianza en el Dios Fiel a sus promesas, que nos ha enviado a su único Hijo, para que todo el que crea en Él tenga vida (Jn 10,10).
Pero el Hijo de Dios, que “por su encarnación se ha unido, en cierto modo, a todo hombre” (GS 22) descorre también otro velo. La pesada cortina que nos impide ver el verdadero rostro del ser humano. Nuestros rostros de creaturas moldeadas por las manos amorosas del Padre. Nuestra vocación a participar de la vida misma de Dios como hijos suyos. La altísima dignidad de cada persona que viene a este mundo. El Niño envuelto en pañales “manifiesta plenamente el hombre al propio hombre” (GS 22). Si en Cristo encontramos la verdad sobre Dios, también encontramos la verdad sobre nosotros mismos.
Es así como contemplando al Padre como Jesús nos lo manifiesta y contemplando al ser humano bajo la luz del misterio de Cristo, toma sentido nuestra vida y nuestra libertad. Bajo la luz apacible que brota del pesebre, descubrimos con pesar nuestras miserias. Nos estremecemos viendo hasta dónde hemos ultrajado la dignidad de los demás y la nuestra. El encuentro con la realidad hiriente del pecado en nuestra propia vida y en nuestra sociedad nos llama “a un sincero y constante acto de conversión” (PF 13).
El enigma del mal, la oscuridad del dolor y de la muerte, comienzan a retroceder ante la luz que brota del pesebre. Esa luz alcanza su intensidad mayor en la Pascua de Cristo, que con su muerte destruyó la muerte y nos dio la vida, para que, hechos hijos en el Hijo, clamemos en el Espíritu Santo “¡Abba, Padre!” (cf. GS 22).
En esa fe y esa esperanza que nos anima, les deseo de todo corazón muy Feliz Navidad.
Con mi bendición,
+ Heriberto, Obispo de Melo
lunes, 14 de diciembre de 2015
Año jubilar de la misericordia
La convocatoria de este Año Jubilar es la culminación, hoy, de este proceso de misericordia para el tercer milenio que se inició en el Paraíso. El Papa nos recuerda: Dios no se cansa de nosotros, ¡no se cansa! Y durante todos los siglos ha hecho lo mismo a pesar de mucha apostasía del pueblo. Y Él siempre vuelve porque es un Dios que espera desde aquella tarde en el paraíso terrenal. Adán salió del paraíso con dolor y con una promesa. Y Él es fiel a su promesa ya que no se puede negar a sí mismo. Es fiel. Es el Dios que nos espera, siempre.
El Jubileo se refiere a la gran puerta de la misericordia de Dios. El Señor no fuerza nunca la puerta: Él también pide permiso para entrar… «Mira, estoy de pie en la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo». ¡Imaginemos el Señor que llama a la puerta de nuestro corazón!
En la carta que escribió para concretar aspectos de cómo vivir este año jubilar y que podemos leer aquí, dice:
«Para vivir y obtener la indulgencia los fieles están llamados a:
hacer una breve peregrinación hacia la Puerta Santa (cualquiera de las abiertas en todo el mundo) como signo del deseo profundo de auténtica conversión;
unir este momento, ante todo, en el Sacramento de la Reconciliación y a la celebración de la santa Eucaristía con un reflexión sobre la misericordia;
acompañar estas celebraciones con la profesión de fe y con la oración para mí y para las intenciones que llevo en el corazón para el bien de la Iglesia y de todo el mundo;
los enfermos y las personas mayores y solas, que no puedan salir de casa, será de gran ayuda vivir la enfermedad y el sufrimiento como experiencia de proximidad al Señor. Que reciban la comunión o participen en la santa misa a través de los medios de comunicación, así será para ellos la manera de obtener la indulgencia jubilar.
Para los presos, que experimentan la limitación de su libertad, el Jubileo será la ocasión para que todos ellos llegue realmente la misericordia del Padre. En las capillas de las cárceles podrán ganar la indulgencia, y cada vez que atraviesen la puerta de su celda, dirigiendo su pensamiento y la oración al Padre, pueda ser para ellos el paso de la Puerta Santa, porque la misericordia de Dios, es también capaz de convertir las rejas en experiencia de libertad».
Y también nos recuerda que este año debemos vivir más intensamente las obras de misericordia, tanto las corporales como las espirituales: todo un programa para comprometer más nuestra vida en el trato con las personas que tenemos alrededor: padres, hijos, nietos, amigos, compañeros, vecinos… y con los que se encuentran en la periferia de su propia vida: solos, desamparados, con adicciones, presos, abandonados sin esperanza…
El Jubileo se refiere a la gran puerta de la misericordia de Dios. El Señor no fuerza nunca la puerta: Él también pide permiso para entrar… «Mira, estoy de pie en la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo». ¡Imaginemos el Señor que llama a la puerta de nuestro corazón!
En la carta que escribió para concretar aspectos de cómo vivir este año jubilar y que podemos leer aquí, dice:
«Para vivir y obtener la indulgencia los fieles están llamados a:
hacer una breve peregrinación hacia la Puerta Santa (cualquiera de las abiertas en todo el mundo) como signo del deseo profundo de auténtica conversión;
unir este momento, ante todo, en el Sacramento de la Reconciliación y a la celebración de la santa Eucaristía con un reflexión sobre la misericordia;
acompañar estas celebraciones con la profesión de fe y con la oración para mí y para las intenciones que llevo en el corazón para el bien de la Iglesia y de todo el mundo;
los enfermos y las personas mayores y solas, que no puedan salir de casa, será de gran ayuda vivir la enfermedad y el sufrimiento como experiencia de proximidad al Señor. Que reciban la comunión o participen en la santa misa a través de los medios de comunicación, así será para ellos la manera de obtener la indulgencia jubilar.
Para los presos, que experimentan la limitación de su libertad, el Jubileo será la ocasión para que todos ellos llegue realmente la misericordia del Padre. En las capillas de las cárceles podrán ganar la indulgencia, y cada vez que atraviesen la puerta de su celda, dirigiendo su pensamiento y la oración al Padre, pueda ser para ellos el paso de la Puerta Santa, porque la misericordia de Dios, es también capaz de convertir las rejas en experiencia de libertad».
Y también nos recuerda que este año debemos vivir más intensamente las obras de misericordia, tanto las corporales como las espirituales: todo un programa para comprometer más nuestra vida en el trato con las personas que tenemos alrededor: padres, hijos, nietos, amigos, compañeros, vecinos… y con los que se encuentran en la periferia de su propia vida: solos, desamparados, con adicciones, presos, abandonados sin esperanza…
jueves, 10 de diciembre de 2015
El año de la misericordia
EL PAPA FRANCISCO EXPLICA QUÉ SIGNIFICA EL AÑO SANTO DE LA MISERICORDIA
2016 Año Santo de la Misericordia
Del 8 de diciembre de 2015, solemnidad de la Inmaculada Concepción al 20 de noviembre de 2016, domingo de Nuestro Señor Jesucristo Rey del universo
Durante la celebración penitencial en la Basílica de San Pedro, el Papa Francisco, se refirió a la Iglesia como la casa que recibe a todos y a ninguno rechaza. Este viernes por la tarde, rodeado de cientos de fieles que lo acompañaron también durante el segundo aniversario de su Pontificado, el Obispo de Roma recordó que las puertas de la Iglesia “permanecen abiertas, para que quienes son tocados por la gracia, puedan encontrar la certeza de su perdón”.
El Papa Francisco contó que piensa frecuentemente en cómo la Iglesia puede hacer más evidente “su misión de ser testigo de su misericordia”, un camino -aseguró- que comienza con una conversión espiritual, y en este sentido anunció un Jubileo extraordinario que tenga en el centro la misericordia de Dios. “Será un Año Santo de la Misericordia”, puntualizó. Así este Año Santo, organizado por el Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, comenzará la próxima solemnidad de la Inmaculada Concepción y finalizará el 20 de noviembre de 2016.
El Santo Padre se mostró además convencido de que “toda la Iglesia podrá encontrar en este Jubileo la alegría para redescubrir y hacer más fecunda la misericordia de Dios, con la cual todos estamos llamados a dar consolación a cada hombre y cada mujer de nuestro tiempo”.
El Papa Francisco explicó que “celebrar un Jubileo de la Misericordia significa poner en el centro de nuestra vida personal y de nuestras comunidades el contenido esencial del Evangelio: Jesucristo. Él es la Misericordia hecha carne, que hace visible para nosotros el gran Amor de Dios.
Se trata pues de una ocasión única para experimentar en nuestra vida el perdón de Dios, su presencia y su cercanía, especialmente en los momentos de mayor necesidad. Además, significa aprender que el perdón y la misericordia es lo que más desea Dios, y lo que más necesita el mundo”.
2016 Año Santo de la Misericordia
Del 8 de diciembre de 2015, solemnidad de la Inmaculada Concepción al 20 de noviembre de 2016, domingo de Nuestro Señor Jesucristo Rey del universo
Durante la celebración penitencial en la Basílica de San Pedro, el Papa Francisco, se refirió a la Iglesia como la casa que recibe a todos y a ninguno rechaza. Este viernes por la tarde, rodeado de cientos de fieles que lo acompañaron también durante el segundo aniversario de su Pontificado, el Obispo de Roma recordó que las puertas de la Iglesia “permanecen abiertas, para que quienes son tocados por la gracia, puedan encontrar la certeza de su perdón”.
El Papa Francisco contó que piensa frecuentemente en cómo la Iglesia puede hacer más evidente “su misión de ser testigo de su misericordia”, un camino -aseguró- que comienza con una conversión espiritual, y en este sentido anunció un Jubileo extraordinario que tenga en el centro la misericordia de Dios. “Será un Año Santo de la Misericordia”, puntualizó. Así este Año Santo, organizado por el Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, comenzará la próxima solemnidad de la Inmaculada Concepción y finalizará el 20 de noviembre de 2016.
El Santo Padre se mostró además convencido de que “toda la Iglesia podrá encontrar en este Jubileo la alegría para redescubrir y hacer más fecunda la misericordia de Dios, con la cual todos estamos llamados a dar consolación a cada hombre y cada mujer de nuestro tiempo”.
Se trata pues de una ocasión única para experimentar en nuestra vida el perdón de Dios, su presencia y su cercanía, especialmente en los momentos de mayor necesidad. Además, significa aprender que el perdón y la misericordia es lo que más desea Dios, y lo que más necesita el mundo”.
lunes, 30 de noviembre de 2015
lunes, 17 de agosto de 2015
Celebrando los 30 años de Hermanas Doroteas
Allí se instalaron en la casita ubicada junto al Centro de Promoción Social y Capilla Sagrado Corazón, frente a lo que es hoy la Parroquia Jesús Buen Pastor. Dos años más tarde, Mons. Roberto Cáceres les propone fundar una nueva casa en el Barrio 25 de Agosto de la ciudad de Treinta y Tres, en acuerdo con el P. Luis González, párroco de Cruz Alta.
Al año siguiente, 1988, aceptado el pedido del Obispo, la Hermana Luigina, que estaba en Melo, se traslada a la capital olimareña junto a la Hermana Laura y fundan la comunidad "Emaús". Arreglaron una modesta casita donde se instalaron y luego se ocuparon de la capilla San Francisco Javier, que no era más que un pequeño salón multiuso.
Poco a poco se va poniendo en marcha el proyecto pastoral. Visita a las casas del barrio, formación de Comunidades Eclesiales de Base, Catequesis, Pastoral Juvenil... 30 años han pasado desde aquel 14 de marzo... Muchas de las hermanas que pasaron son recordadas con cariño, entre ellas, las dos últimas fallecidas: Hermana Magdalena, que formaba parte de la comunidad de Melo y Hermana Aussilia, de la comunidad de Treinta y Tres. Las dos presencias continúan, animando en Treinta y Tres la vida pastoral de las capillas San Francisco Javier y María Auxiliadora, en la parroquia Cruz Alta, y en Melo, la parroquia Jesús Buen Pastor, que abarca también una importante área. rural. El domingo 16 de agosto celebramos los 30 años de la presencia de las Hermanas en la Diócesis de Melo, con la Misa que presidida por Mons. Heriberto a las 10 de la mañana, continuando luego la fiesta.
Tomado de http://dar-y-comunicar.blogspot.com/
viernes, 7 de agosto de 2015
A los 30 años de las Hermanas Doroteas
Leo en el Nº 147 de la revista diocesana COMUNIÓN (marzo 1984) una noticia referida a las Hnas. Doroteas de Cemmo: En enero pasaron unos días en nuestra diócesis las Hnas. Teodolina, Kati, Magdalena y Lina, miembros de esta congregación, que residen en Santiago del Estero (R.A.).
Se hospedaron en el Obispado, participando en actividades misioneras en barrios y en zonas de campaña de la Catedral, San José y Fraile Muerto. Un año después, se concretaba la llegada de las Hermanas Doroteas a la diócesis.
Y así lo consignaba COMUNIÓN (Nº 167) en un artículo que ocupaba entera una de sus páginas: Una nueva comunidad religiosa entre nosotros: Las Hermanas Doroteas di Cemmo en el centro de Promoción de Melo "LOS POBRES SON EVANGELIZADOS" El 14 de marzo llegaron a Melo, provenientes de la Argentina, las Hermanas Doroteas di Cemmo, para establecerse, como comunidad misionera de inserción, en el Centro de Promoción Social y Capilla del "Sdo. Corazón" de Melo (Barrio Mendoza, Kiosco 5).
Como cada vez que una Comunidad Religiosa se ha afincado entre nosotros, esta fecha quedará indeleble en la historia de nuestra diócesis. Vinieron acompañadas por la Madre General, Myriam Pedroti, quien viajó desde Brescia (Italia), con dos de las Hemanas que forman la misión: Luigina y Estela. Las otras dos, HH. Teo y Magda, vinieron de Santiago del Estero. Luego de alojarse unos días en el obispado, y de despedir a la Hna. Myriam, que regresó a Italia, pasaron a ocupar la casita junto a la capilla, el sábado, en vísperas de la Semana Santa. El domingo de Ramos fueron cálidamente recibidas por la barriada. la recepción solemne y oficial se hará cuando pasen a ocupar la residencia definitiva, actualmente en construcción.
Durante la Misa se señaló la gozosa disponibilidad de quienes, como estas Hermanas, todo lo dejan para darse por entero a los que más necesitan en zonas marginadas de nuestro pueblo, respondiendo al llamado de Jesús. Se destacó la obra de base realizada allí mismo por ese campeón de la generosidad que es el P. Asdrúbal, que dejó tan honda huella en los barrios que circundan el Centro de Promoción.
Llegan las Hermanas para proseguir con renovado entusiasmo una labor misionera que se extiende a horizontes tan amplios y estupendos, como los que se divisan desde la casita que hoy ocupan. Bienvenidas, Hermanas Doroteas y gracias por el coraje y la alegre decisión de hacer realidad hoy, y en nuestra diócesis, el anuncio liberador de Cristo: "Los pobres son evangelizados..."
Beata Anunciata Coccheti
Nació en Rovato (Brescia) el 9 de mayo de 1800; a los siete años quedó huérfana de ambos padres, por lo que quedó al cuidado de su abuela paterna, que la formó en la piedad. Los sacerdotes de la parroquia de su ciudad -en especial el padre Lucas dei Conti Passi- fueron sus directores espirituales y guías en el crecimiento.
A los 17 años Anunciata abrió en su propia casa una escuela para niñas pobres, y a los 22 se diplomó de maestra. Es por aquella época que conoce a santa Magdalena de Canossa y se propone abrir una casa «canosiana» en la zona de Brescia, pero el intento no fructifica, y Anunciata ve que está llamada a otro camino paralelo.
Dos años más tarde muere su abuela, y Anunciata queda a cargo de su tío Carlos (que era ya tutor de algunos hermanos de ella), de ideales más políticos y "modernos", que proyecta para la joven maestra un casamiento de buena posición en Milán. Pero la beata no renunció a su vocación religiosa, que cada día veía más clara y firmemente. Adquiere experiencias en Milán, pero los planes de su tío no se realizan, y siguiendo la guía del padre Lucas, se traslada seis años más tarde a un muy pequeño pueblo, Cemmo in Valcamonica, donde se hace cargo de una escuela abierta por una señora noble, Erminia Panzerini, desde 1821, pero que hasta el momento no había conseguido arraigar: se trata de la «Obra de Santa Dorotea». Anunciata colabora fielmente con la fundadora y lleva adelante la obra, ampliando las iniciativas de estudio y asistencia a los jóvenes.
Sin embargo no es aun religiosa. Recién cuando muere la Sra. Panzeri, en 1842, Anunciata se traslada a Venecia, e ingresa como religiosa de las Hermanas Doroteas fundadas por el P. Lucas. En ese mismo año retornó a Cemmo, y al año siguiente emitió los votos perpetuos. Prácticamente puede decirse que es la religiosa fundadora del Instituto. Su tarea espiritual al frente del mismo se desarrollará aun por cuarenta años más.
Cada domingo recorría los pueblos vecinos, afianzando a las colaboradoras de la Obra, y contribuyendo al desarrollo de la vida parroquial en cada uno de ellos. En 1853 establece un noviciado propio en Cemmo y comienza a difundirse fuera de Italia.
Murio a los 82 años, el 23 de marzo de 1882, y desde 1951 su cuerpo reposa en la casa madre de la Congregación, en Cemmo. Fue beatificada en 1991 un 21 de abril por Juan Pablo II.
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Nota y foto de Diario El Profesional
El próximo día domingo 16 de agosto las Hermanas de Santa Dorotea de Cemmo, de la Parroquia Jesús Buen Pastor ubicada en Ruta 8 a Montevideo, celebran sus 30 años de permanencia en nuestra ciudad. Por esta celebración El Profesional dialogó con la Hermana Estela quien expresó lo siguiente: “en un principio éramos tres italianas y una argentina, si bien personalmente no he vivido estos 30 años sino la mitad de ello en Melo para mi este es un momento de grandes recuerdos y al mismo tiempo de renovación. Llega un momento en la vida de una persona en la que se debe de remplazar muchas cosas, todo ha cambiado la cultura, la sociedad e incluso la misma Iglesia católica tiene otro rostro. Yo llevo en el corazón la manera en que los melenses en general nos recibieron, con mucho cariño y familiaridad” sostuvo.
Al referirse sobre su comienzo en nuestra ciudad, la Hermana Estela destacó que su primera acción al llegar a nuestra comunidad fue conocer la ciudad y su ambiente: “lo primero que hicimos fue acercarnos a la gente con todo nuestro carisma caracterizado por la animación, sobre todo para la mujer y por los jóvenes. Este carisma que se nos ha dado, este don que Dios da a una congregación para que se lo pueda poner en servicio, el nuestro es la promoción de la vida a través de la amistad evangélica”. La Hermana Estela afirmó que: “la amistad ha sido según mi conocimiento el gran don que hemos recibido y que hemos tratado de ofrecer” concluyó.
Sobre los recuerdos que le generan estos 30 años afirmó que: “si bien comenzamos 4 hermanas y hoy en día somos dos, la gente está más preparada para lanzarse sola, para tomar decisiones solas y hacer un camino de fe con el acompañamiento de nosotras. Estamos muy agradecidas a la gente que nos ha acompañado hasta ahora y aquellos que hoy en día nos acompañan con la cual compartimos nuestra vida y nuestra fe”.
Se hospedaron en el Obispado, participando en actividades misioneras en barrios y en zonas de campaña de la Catedral, San José y Fraile Muerto. Un año después, se concretaba la llegada de las Hermanas Doroteas a la diócesis.
Y así lo consignaba COMUNIÓN (Nº 167) en un artículo que ocupaba entera una de sus páginas: Una nueva comunidad religiosa entre nosotros: Las Hermanas Doroteas di Cemmo en el centro de Promoción de Melo "LOS POBRES SON EVANGELIZADOS" El 14 de marzo llegaron a Melo, provenientes de la Argentina, las Hermanas Doroteas di Cemmo, para establecerse, como comunidad misionera de inserción, en el Centro de Promoción Social y Capilla del "Sdo. Corazón" de Melo (Barrio Mendoza, Kiosco 5).
Como cada vez que una Comunidad Religiosa se ha afincado entre nosotros, esta fecha quedará indeleble en la historia de nuestra diócesis. Vinieron acompañadas por la Madre General, Myriam Pedroti, quien viajó desde Brescia (Italia), con dos de las Hemanas que forman la misión: Luigina y Estela. Las otras dos, HH. Teo y Magda, vinieron de Santiago del Estero. Luego de alojarse unos días en el obispado, y de despedir a la Hna. Myriam, que regresó a Italia, pasaron a ocupar la casita junto a la capilla, el sábado, en vísperas de la Semana Santa. El domingo de Ramos fueron cálidamente recibidas por la barriada. la recepción solemne y oficial se hará cuando pasen a ocupar la residencia definitiva, actualmente en construcción.
Durante la Misa se señaló la gozosa disponibilidad de quienes, como estas Hermanas, todo lo dejan para darse por entero a los que más necesitan en zonas marginadas de nuestro pueblo, respondiendo al llamado de Jesús. Se destacó la obra de base realizada allí mismo por ese campeón de la generosidad que es el P. Asdrúbal, que dejó tan honda huella en los barrios que circundan el Centro de Promoción.
Llegan las Hermanas para proseguir con renovado entusiasmo una labor misionera que se extiende a horizontes tan amplios y estupendos, como los que se divisan desde la casita que hoy ocupan. Bienvenidas, Hermanas Doroteas y gracias por el coraje y la alegre decisión de hacer realidad hoy, y en nuestra diócesis, el anuncio liberador de Cristo: "Los pobres son evangelizados..."
Beata Anunciata Coccheti
Nació en Rovato (Brescia) el 9 de mayo de 1800; a los siete años quedó huérfana de ambos padres, por lo que quedó al cuidado de su abuela paterna, que la formó en la piedad. Los sacerdotes de la parroquia de su ciudad -en especial el padre Lucas dei Conti Passi- fueron sus directores espirituales y guías en el crecimiento.
A los 17 años Anunciata abrió en su propia casa una escuela para niñas pobres, y a los 22 se diplomó de maestra. Es por aquella época que conoce a santa Magdalena de Canossa y se propone abrir una casa «canosiana» en la zona de Brescia, pero el intento no fructifica, y Anunciata ve que está llamada a otro camino paralelo.
Dos años más tarde muere su abuela, y Anunciata queda a cargo de su tío Carlos (que era ya tutor de algunos hermanos de ella), de ideales más políticos y "modernos", que proyecta para la joven maestra un casamiento de buena posición en Milán. Pero la beata no renunció a su vocación religiosa, que cada día veía más clara y firmemente. Adquiere experiencias en Milán, pero los planes de su tío no se realizan, y siguiendo la guía del padre Lucas, se traslada seis años más tarde a un muy pequeño pueblo, Cemmo in Valcamonica, donde se hace cargo de una escuela abierta por una señora noble, Erminia Panzerini, desde 1821, pero que hasta el momento no había conseguido arraigar: se trata de la «Obra de Santa Dorotea». Anunciata colabora fielmente con la fundadora y lleva adelante la obra, ampliando las iniciativas de estudio y asistencia a los jóvenes.
Sin embargo no es aun religiosa. Recién cuando muere la Sra. Panzeri, en 1842, Anunciata se traslada a Venecia, e ingresa como religiosa de las Hermanas Doroteas fundadas por el P. Lucas. En ese mismo año retornó a Cemmo, y al año siguiente emitió los votos perpetuos. Prácticamente puede decirse que es la religiosa fundadora del Instituto. Su tarea espiritual al frente del mismo se desarrollará aun por cuarenta años más.
Cada domingo recorría los pueblos vecinos, afianzando a las colaboradoras de la Obra, y contribuyendo al desarrollo de la vida parroquial en cada uno de ellos. En 1853 establece un noviciado propio en Cemmo y comienza a difundirse fuera de Italia.
Murio a los 82 años, el 23 de marzo de 1882, y desde 1951 su cuerpo reposa en la casa madre de la Congregación, en Cemmo. Fue beatificada en 1991 un 21 de abril por Juan Pablo II.
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Nota y foto de Diario El Profesional
El próximo día domingo 16 de agosto las Hermanas de Santa Dorotea de Cemmo, de la Parroquia Jesús Buen Pastor ubicada en Ruta 8 a Montevideo, celebran sus 30 años de permanencia en nuestra ciudad. Por esta celebración El Profesional dialogó con la Hermana Estela quien expresó lo siguiente: “en un principio éramos tres italianas y una argentina, si bien personalmente no he vivido estos 30 años sino la mitad de ello en Melo para mi este es un momento de grandes recuerdos y al mismo tiempo de renovación. Llega un momento en la vida de una persona en la que se debe de remplazar muchas cosas, todo ha cambiado la cultura, la sociedad e incluso la misma Iglesia católica tiene otro rostro. Yo llevo en el corazón la manera en que los melenses en general nos recibieron, con mucho cariño y familiaridad” sostuvo.
Al referirse sobre su comienzo en nuestra ciudad, la Hermana Estela destacó que su primera acción al llegar a nuestra comunidad fue conocer la ciudad y su ambiente: “lo primero que hicimos fue acercarnos a la gente con todo nuestro carisma caracterizado por la animación, sobre todo para la mujer y por los jóvenes. Este carisma que se nos ha dado, este don que Dios da a una congregación para que se lo pueda poner en servicio, el nuestro es la promoción de la vida a través de la amistad evangélica”. La Hermana Estela afirmó que: “la amistad ha sido según mi conocimiento el gran don que hemos recibido y que hemos tratado de ofrecer” concluyó.
Sobre los recuerdos que le generan estos 30 años afirmó que: “si bien comenzamos 4 hermanas y hoy en día somos dos, la gente está más preparada para lanzarse sola, para tomar decisiones solas y hacer un camino de fe con el acompañamiento de nosotras. Estamos muy agradecidas a la gente que nos ha acompañado hasta ahora y aquellos que hoy en día nos acompañan con la cual compartimos nuestra vida y nuestra fe”.
jueves, 6 de agosto de 2015
La Cruz del Cerro Largo desde 2014 luce iluminada
La Cruz del Cerro Largo ahora se ve de noche desde ruta 8 antes de llegar a Melo
La Cruz cumplió 26 años de haber sido erigida sobre el lomo del Cerro Largo, fue iluminada y ahora se la puede ver de varios kilometros de distancia.
La Cruz homenajea a Juan Pablo II. El 6 de abril de 2014 se llevó a cabo la peregrinación diocesana a la Cruz y a las 19 horas se procedió a inaugurar la iluminación y restauración de la Cruz a cargo de la Intendencia y coordinada por el Sr. Richard Espel.
La idea de instalar una cruz sobre el Cerro Largo surgió del Padre Javier Mori, quien fuera párroco de la Catedral y San José Obrero de Melo desde el 68 al 88 y que fuera presentada ante las autoridades municipales y de la Iglesia el 15 de diciembre del año 1987, cinco meses antes de la visita de Juan Pablo II y previa autorización del Obispo de la Diócesis de Melo y Treinta y Tres Monseñor Roberto Cáceres, que ese año cumplía sus 25 años de ordenación. En la venida a Melo el Papa Juan Pablo II bendijo la Cruz desde el aire -desde el avión- el 8 de mayo de 1988.
Si bien en la cima del Cerro se piensan ubicar aerogeneradores la ubicación de la Cruz será respetada y seguramente se mejorarán los caminos de acceso a la misma. Habrá un camino para subir a pie -el actual- y otro para ir en vehículos. Eso es los afirmado por la empresa ESTRELLADA hace ya un tiempo.
La Cruz homenajea a Juan Pablo II. El 6 de abril de 2014 se llevó a cabo la peregrinación diocesana a la Cruz y a las 19 horas se procedió a inaugurar la iluminación y restauración de la Cruz a cargo de la Intendencia y coordinada por el Sr. Richard Espel.
La idea de instalar una cruz sobre el Cerro Largo surgió del Padre Javier Mori, quien fuera párroco de la Catedral y San José Obrero de Melo desde el 68 al 88 y que fuera presentada ante las autoridades municipales y de la Iglesia el 15 de diciembre del año 1987, cinco meses antes de la visita de Juan Pablo II y previa autorización del Obispo de la Diócesis de Melo y Treinta y Tres Monseñor Roberto Cáceres, que ese año cumplía sus 25 años de ordenación. En la venida a Melo el Papa Juan Pablo II bendijo la Cruz desde el aire -desde el avión- el 8 de mayo de 1988.
Si bien en la cima del Cerro se piensan ubicar aerogeneradores la ubicación de la Cruz será respetada y seguramente se mejorarán los caminos de acceso a la misma. Habrá un camino para subir a pie -el actual- y otro para ir en vehículos. Eso es los afirmado por la empresa ESTRELLADA hace ya un tiempo.
lunes, 13 de julio de 2015
Nuevo sacerdote en la Diócesis de Melo y Treinta y Tres
Día especial es nuestra Diócesis!!!!!! con dos HERMOSAS Celebraciones!!!! Aniversario Sacerdocio Mons. Roberto Cáceres y Ordenación Sacerdotal Juan Fernando Gómez Carmona
Datos tomados de dar-y-comunicar.blogspot.com
El sábado 11 de julio, a las 17 horas, en la Catedral de Melo, Mons. Heriberto Bodeant ordenó un nuevo sacerdote que estará al servicio de la Diócesis de Melo (Cerro Largo y Treinta y Tres).
Al comienzo de la celebración se hizo un homenaje a Mons. Roberto Cáceres quien festejará el próximo 15 de julio los 70 años de su ordenación sacerdotal. Se dio lectura a un mensaje del Papa Francisco al querido Obispo emérito de Melo.
Juan Gómez Carmona, el novel sacerdote, nació en Argelia, Antioquia (Colombia) en 1980. Estudió Teología en la Universidad Pontificia Bolivariana, graduándose en 2009. Siguió un itinerario vocacional con el acompañamiento de distintos sacerdotes, bajo cuya dirección realizó también diversos servicios pastorales en parroquias. Trabajó también en colegios católicos de Medellín, en la obra El Minuto de Dios y en la Escuela de formación laical Didajé.
Su relación con la Diócesis de Melo se inició en tiempos de Mons. Luis del Castillo, a través del P. Álvaro Mejía, uno de sus formadores en Colombia. Llegó a Uruguay como seminarista en 2010. Después de dos períodos de residencia en la Diócesis, en Treinta y Tres, Cerro Chato y Melo, con el parecer favorable del Obispo y del Consejo de Presbiterio fue ordenado Diácono el 30 de diciembre del año pasado.
Actualmente está ejerciendo su ministerio en la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús en Cerro Chato. El lema elegido por Juan Gómez para su ordenación es “Jesús lo miró con amor” (Mc 10,21)
"Todo este tiempo lo he pensado y cada vez estoy más convencido que Dios en verdad sembró una grandísima inquietud vocacional en mi corazón y me llama al ministerio consagrado, no por estatus, no por intereses de cualquier tipo, tan solo porque mi deseo es amarlo a Él, a Jesús con un amor de predilección que trate de responder todos los días de mi vida a ese amor con el que Él me amó primero"( Juan Gómez Carmona en fragmento de una carta personal a Mons Heriberto Bodeant)
Datos tomados de dar-y-comunicar.blogspot.com
El sábado 11 de julio, a las 17 horas, en la Catedral de Melo, Mons. Heriberto Bodeant ordenó un nuevo sacerdote que estará al servicio de la Diócesis de Melo (Cerro Largo y Treinta y Tres).
Al comienzo de la celebración se hizo un homenaje a Mons. Roberto Cáceres quien festejará el próximo 15 de julio los 70 años de su ordenación sacerdotal. Se dio lectura a un mensaje del Papa Francisco al querido Obispo emérito de Melo.
Juan Gómez Carmona, el novel sacerdote, nació en Argelia, Antioquia (Colombia) en 1980. Estudió Teología en la Universidad Pontificia Bolivariana, graduándose en 2009. Siguió un itinerario vocacional con el acompañamiento de distintos sacerdotes, bajo cuya dirección realizó también diversos servicios pastorales en parroquias. Trabajó también en colegios católicos de Medellín, en la obra El Minuto de Dios y en la Escuela de formación laical Didajé.
Su relación con la Diócesis de Melo se inició en tiempos de Mons. Luis del Castillo, a través del P. Álvaro Mejía, uno de sus formadores en Colombia. Llegó a Uruguay como seminarista en 2010. Después de dos períodos de residencia en la Diócesis, en Treinta y Tres, Cerro Chato y Melo, con el parecer favorable del Obispo y del Consejo de Presbiterio fue ordenado Diácono el 30 de diciembre del año pasado.
Actualmente está ejerciendo su ministerio en la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús en Cerro Chato. El lema elegido por Juan Gómez para su ordenación es “Jesús lo miró con amor” (Mc 10,21)
"Todo este tiempo lo he pensado y cada vez estoy más convencido que Dios en verdad sembró una grandísima inquietud vocacional en mi corazón y me llama al ministerio consagrado, no por estatus, no por intereses de cualquier tipo, tan solo porque mi deseo es amarlo a Él, a Jesús con un amor de predilección que trate de responder todos los días de mi vida a ese amor con el que Él me amó primero"( Juan Gómez Carmona en fragmento de una carta personal a Mons Heriberto Bodeant)
viernes, 22 de mayo de 2015
El Papa exhortó a los padres a involucrarse "plenamente" en la educación de sus hijos
El papa Francisco criticó hoy que la educación de los niños se deje en manos solo de lo que llamó "expertos" e instó a los padres a que "se impliquen plenamente en la educación de sus hijos".
"Si la educación familiar recobra su protagonismo, muchas cosas cambiarán para bien. Es hora de que los padres y las madres regresen de su exilio y se impliquen plenamente en la educación de sus hijos", dijo durante su catequesis en la audiencia general que celebra cada miércoles en la plaza de San Pedro.
Francisco comenzó su alocución destacando "qué difícil es que los padres eduquen a sus hijos cuando los ven sólo por la tarde y vuelven a casa cansados" y señaló que es "aún más difícil para los padres separados".
Lamentó que "intelectuales de todo tipo han hecho callar a los padres de mil maneras para defender a las jóvenes generaciones de los daños - verdaderos o presuntos - de la educación familiar".
Sobre ello, Francisco lamentó la presencia de los llamados "expertos" que saben de todo y los padres deben solo "escuchar, aprender y adecuarse" y así, "se les ha privado de su papel" y "así se vuelven excesivamente aprensivos y posesivos con sus hijos, hasta llegar a no corregirlos nunca".
Francisco aseguró que "la alianza educativa está en crisis en nuestros días" y como ejemplo también citó "las tensiones y desconfianza entre padres y profesores". Jorge Bergoglio contó una anécdota personal de su niñez y explicó que un día la maestra convocó a su madre porque le había contestado mal y su madre le pidió que pidiera perdón y después lo reprendió en su casa. "Si pasa esto ahora, son los padres los que van a regañar a la maestra", dijo.
En septiembre de 2014, el Papa Francisco compartió esta anécdota por primera vez cuando recibió en el Vaticano a los participantes de un evento sobre educación. En esa ocasión el Papa Francisco explicó que hace falta disciplina para educar a los niños y consideró que el ámbito familiar y educativo se necesita recuperar los lazos y trabajar unidos. “No podemos dejar a los chicos solos, no podemos dejarlos en la calle, ni desprotegidos, a merced de un mundo en el que prevalece el culto al dinero, a la violencia y al descarte”.
El pontífice argentino también reconoció cómo ahora no hay tiempo para "hablar, reflexionar y confrontarse", ya que "muchos padres están secuestrados por el trabajo y otras preocupaciones, abrumados por la nuevas exigencias de sus hijos y de la complejidad de la vida actual y se paralizan a la hora de actuar". Pero, agregó, "el papel de los padres es insustituible, solo ellos pueden compensar algunos errores".
Francisco también aconsejó a los padres que no "exasperen" a sus hijos y que tampoco los "desanimen", "pidiéndoles cosas que se sabe que no pueden hacer".
A los padres separados, Francisco les pidió que "no hagan rehenes a sus hijos" ya que a veces por las disputas "son los hijos los que llevan el peso de esa separación".
Lea la catequesis completa del Papa en: https://www.aciprensa.com/noticias/texto-catequesis-del-papa-francisco-sobre-los-padres-y-la-educacion-de-los-hijos-51144/
Fuente: Efe
"Si la educación familiar recobra su protagonismo, muchas cosas cambiarán para bien. Es hora de que los padres y las madres regresen de su exilio y se impliquen plenamente en la educación de sus hijos", dijo durante su catequesis en la audiencia general que celebra cada miércoles en la plaza de San Pedro.
Francisco comenzó su alocución destacando "qué difícil es que los padres eduquen a sus hijos cuando los ven sólo por la tarde y vuelven a casa cansados" y señaló que es "aún más difícil para los padres separados".
Lamentó que "intelectuales de todo tipo han hecho callar a los padres de mil maneras para defender a las jóvenes generaciones de los daños - verdaderos o presuntos - de la educación familiar".
Sobre ello, Francisco lamentó la presencia de los llamados "expertos" que saben de todo y los padres deben solo "escuchar, aprender y adecuarse" y así, "se les ha privado de su papel" y "así se vuelven excesivamente aprensivos y posesivos con sus hijos, hasta llegar a no corregirlos nunca".
Francisco aseguró que "la alianza educativa está en crisis en nuestros días" y como ejemplo también citó "las tensiones y desconfianza entre padres y profesores". Jorge Bergoglio contó una anécdota personal de su niñez y explicó que un día la maestra convocó a su madre porque le había contestado mal y su madre le pidió que pidiera perdón y después lo reprendió en su casa. "Si pasa esto ahora, son los padres los que van a regañar a la maestra", dijo.
En septiembre de 2014, el Papa Francisco compartió esta anécdota por primera vez cuando recibió en el Vaticano a los participantes de un evento sobre educación. En esa ocasión el Papa Francisco explicó que hace falta disciplina para educar a los niños y consideró que el ámbito familiar y educativo se necesita recuperar los lazos y trabajar unidos. “No podemos dejar a los chicos solos, no podemos dejarlos en la calle, ni desprotegidos, a merced de un mundo en el que prevalece el culto al dinero, a la violencia y al descarte”.
El pontífice argentino también reconoció cómo ahora no hay tiempo para "hablar, reflexionar y confrontarse", ya que "muchos padres están secuestrados por el trabajo y otras preocupaciones, abrumados por la nuevas exigencias de sus hijos y de la complejidad de la vida actual y se paralizan a la hora de actuar". Pero, agregó, "el papel de los padres es insustituible, solo ellos pueden compensar algunos errores".
Francisco también aconsejó a los padres que no "exasperen" a sus hijos y que tampoco los "desanimen", "pidiéndoles cosas que se sabe que no pueden hacer".
A los padres separados, Francisco les pidió que "no hagan rehenes a sus hijos" ya que a veces por las disputas "son los hijos los que llevan el peso de esa separación".
Lea la catequesis completa del Papa en: https://www.aciprensa.com/noticias/texto-catequesis-del-papa-francisco-sobre-los-padres-y-la-educacion-de-los-hijos-51144/
Fuente: Efe
miércoles, 6 de mayo de 2015
Papa Francisco declaró "venerable" a Monseñor Jacinto Vera
Papa Francisco aprobó decreto previo a beatificación de Jacinto Vera
El papa Francisco aprobó el decreto con el que se reconocen las "virtudes heroicas" de Jacinto Vera, primer paso en el proceso de beatificación del primer obispo de Montevideo en una causa que comenzó hace 80 años.
El decreto con el que Jacinto Vera es declarado “venerable” fue aprobado en la audiencia que concedió el papa al prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, al arzobispo Angelo Amato, según Montevideo Portal.
Vera, quien fuera el primer obispo uruguayo, murió el 6 de mayo de 1881 en una posada de Pan de Azúcar, en uno de sus numerosos viajes misioneros.
Había nacido el 3 de julio de 1813 durante el viaje en el que sus padres, provenientes de las islas Canarias, venían como inmigrantes a Uruguay.
Para que un venerable sea beatificado es necesario que se haya producido un milagro debido a su intercesión y para que sea canonizado (santo) es necesario un segundo milagro. Ese segundo milagro debe ocurrir después de ser proclamado beato.
Testimonio ejemplar
La Iglesia uruguaya ha pedido siempre acelerar el proceso de beatificación de Jacinto Vera, cuya causa comenzó hace 80 años.
El episcopado uruguayo evocó el testimonio ejemplar de este obispo y su entrega a los más desfavorecidos del que sería -en el caso de que se aprobase en futuro su canonización- el primer santo de Uruguay.
Vera pasó su niñez en el territorio que hoy corresponde a la localidad de Toledo y entró con 19 años en el seminario de los jesuitas y fue ordenado sacerdote el 28 de mayo de 1841 en Buenos Aires.
En 1856 se convirtió en vicario apostólico de Montevideo y luego tras ser nombrado obispo fue el fundador del primer seminario de jesuitas en Uruguay.
El papa Francisco aprobó el decreto con el que se reconocen las "virtudes heroicas" de Jacinto Vera, primer paso en el proceso de beatificación del primer obispo de Montevideo en una causa que comenzó hace 80 años.
El decreto con el que Jacinto Vera es declarado “venerable” fue aprobado en la audiencia que concedió el papa al prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, al arzobispo Angelo Amato, según Montevideo Portal.
Vera, quien fuera el primer obispo uruguayo, murió el 6 de mayo de 1881 en una posada de Pan de Azúcar, en uno de sus numerosos viajes misioneros.
Había nacido el 3 de julio de 1813 durante el viaje en el que sus padres, provenientes de las islas Canarias, venían como inmigrantes a Uruguay.
Para que un venerable sea beatificado es necesario que se haya producido un milagro debido a su intercesión y para que sea canonizado (santo) es necesario un segundo milagro. Ese segundo milagro debe ocurrir después de ser proclamado beato.
Testimonio ejemplar
La Iglesia uruguaya ha pedido siempre acelerar el proceso de beatificación de Jacinto Vera, cuya causa comenzó hace 80 años.
El episcopado uruguayo evocó el testimonio ejemplar de este obispo y su entrega a los más desfavorecidos del que sería -en el caso de que se aprobase en futuro su canonización- el primer santo de Uruguay.
Vera pasó su niñez en el territorio que hoy corresponde a la localidad de Toledo y entró con 19 años en el seminario de los jesuitas y fue ordenado sacerdote el 28 de mayo de 1841 en Buenos Aires.
En 1856 se convirtió en vicario apostólico de Montevideo y luego tras ser nombrado obispo fue el fundador del primer seminario de jesuitas en Uruguay.
jueves, 30 de abril de 2015
Custodia al corazón
El Papa Francisco sorprendió a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro hace unos días con un libro de bolsillo para vivir una buena Cuaresma. ACI Prensa lo ofrece ahora en una versión traducida del italiano al español.
En “Custodia el Corazón” aparecen las Bienaventuranzas, el Credo, las virtudes teologales, los pecados capitales, los preceptos de la Iglesia, los mandamientos de la ley de Dios y un examen de conciencia para una buena confesión, entre otros recursos.
El folleto, dijo el Santo Padre, “recopila algunas enseñanzas de Jesús y los contenidos esenciales de nuestra fe”.
‘Custodia del corazón’ se llama el folleto que contiene 30 preguntas que el pontífice le obsequia a los feligreses, en la plaza de San Pedro, en el Vaticano.
Ciudad del Vaticano, Roma. ¿Solo se dirige a Dios en caso de necesidad? ¿Participa regularmente en la misa los domingos y días de fiesta? ¿Comienza y termina su jornada con la oración? Estas son tres preguntas de las treinta que hacen parte del folleto ‘Custodia del corazón’, que el papa Francisco entregó a los feligreses católicos en Roma.
En el librillo aparecen las Bienaventuranzas, el Credo, las virtudes teologales, los pecados capitales, los preceptos de la Iglesia, los mandamientos de la ley de Dios y un examen de conciencia para una buena confesión, entre otros recursos.
A la pregunta ¿por qué confesarse?, el folleto contesta: “¡porque somos pecadores! Es decir, pensamos y actuamos de modo contrario al Evangelio. Quien dice estar sin pecado es un mentiroso o un ciego. En el sacramento Dios Padre perdona a quienes, habiendo negado su condición de hijos, se confiesan de sus pecados y reconocen la misericordia de Dios”.
A continuación las preguntas que los católicos deben hacerse para una buena confesión:
En relación a Dios. ¿Solo me dirijo a Dios en caso de necesidad? ¿Participo regularmente en la misa los domingos y días de fiesta? ¿Comienzo y termino mi jornada con la oración? ¿Blasfemo en vano el nombre de Dios, de la Virgen, de los santos? ¿Me he avergonzado de manifestarme como católico? ¿Qué hago para crecer espiritualmente, cómo lo hago, cuándo lo hago? ¿Me revelo contra los designios de Dios? ¿Pretendo que él haga mi voluntad?.
En relación al prójimo. ¿Sé perdonar, tengo comprensión, ayudo a mi prójimo? ¿Juzgo sin piedad tanto de pensamiento como con palabras? ¿He calumniado, robado, despreciado a los humildes y a los indefensos? ¿Soy envidioso, colérico o parcial? ¿Me avergüenzo de la carne de mis hermanos, me preocupo de los pobres y de los enfermos? ¿Soy honesto y justo con todos o alimento la cultura del descarte? ¿Incito a otros a hacer el mal? ¿Observo la moral conyugal y familiar enseñada por el Evangelio? ¿Cómo cumplo mi responsabilidad de la educación de mis hijos? ¿Honro a mis padres? ¿He rechazado la vida recién concebida? ¿He colaborado a hacerlo? ¿Respeto el medio ambiente?
En relación a mí mismo. ¿Soy un poco mundano y un poco creyente? ¿Cómo, bebo, fumo o me divierto en exceso? ¿Me preocupo demasiado de mi salud física, de mis bienes? ¿Cómo utilizo mi tiempo? ¿Soy perezoso? ¿Me gusta ser servidor? ¿Amo y cultivo la pureza de corazón, de pensamientos, de acciones? ¿Nutro venganzas, alimento rencores? ¿Soy misericordioso, humilde, y constructor de paz?
En “Custodia el Corazón” aparecen las Bienaventuranzas, el Credo, las virtudes teologales, los pecados capitales, los preceptos de la Iglesia, los mandamientos de la ley de Dios y un examen de conciencia para una buena confesión, entre otros recursos.
El folleto, dijo el Santo Padre, “recopila algunas enseñanzas de Jesús y los contenidos esenciales de nuestra fe”.
‘Custodia del corazón’ se llama el folleto que contiene 30 preguntas que el pontífice le obsequia a los feligreses, en la plaza de San Pedro, en el Vaticano.
Ciudad del Vaticano, Roma. ¿Solo se dirige a Dios en caso de necesidad? ¿Participa regularmente en la misa los domingos y días de fiesta? ¿Comienza y termina su jornada con la oración? Estas son tres preguntas de las treinta que hacen parte del folleto ‘Custodia del corazón’, que el papa Francisco entregó a los feligreses católicos en Roma.
En el librillo aparecen las Bienaventuranzas, el Credo, las virtudes teologales, los pecados capitales, los preceptos de la Iglesia, los mandamientos de la ley de Dios y un examen de conciencia para una buena confesión, entre otros recursos.
A la pregunta ¿por qué confesarse?, el folleto contesta: “¡porque somos pecadores! Es decir, pensamos y actuamos de modo contrario al Evangelio. Quien dice estar sin pecado es un mentiroso o un ciego. En el sacramento Dios Padre perdona a quienes, habiendo negado su condición de hijos, se confiesan de sus pecados y reconocen la misericordia de Dios”.
A continuación las preguntas que los católicos deben hacerse para una buena confesión:
En relación a Dios. ¿Solo me dirijo a Dios en caso de necesidad? ¿Participo regularmente en la misa los domingos y días de fiesta? ¿Comienzo y termino mi jornada con la oración? ¿Blasfemo en vano el nombre de Dios, de la Virgen, de los santos? ¿Me he avergonzado de manifestarme como católico? ¿Qué hago para crecer espiritualmente, cómo lo hago, cuándo lo hago? ¿Me revelo contra los designios de Dios? ¿Pretendo que él haga mi voluntad?.
En relación al prójimo. ¿Sé perdonar, tengo comprensión, ayudo a mi prójimo? ¿Juzgo sin piedad tanto de pensamiento como con palabras? ¿He calumniado, robado, despreciado a los humildes y a los indefensos? ¿Soy envidioso, colérico o parcial? ¿Me avergüenzo de la carne de mis hermanos, me preocupo de los pobres y de los enfermos? ¿Soy honesto y justo con todos o alimento la cultura del descarte? ¿Incito a otros a hacer el mal? ¿Observo la moral conyugal y familiar enseñada por el Evangelio? ¿Cómo cumplo mi responsabilidad de la educación de mis hijos? ¿Honro a mis padres? ¿He rechazado la vida recién concebida? ¿He colaborado a hacerlo? ¿Respeto el medio ambiente?
En relación a mí mismo. ¿Soy un poco mundano y un poco creyente? ¿Cómo, bebo, fumo o me divierto en exceso? ¿Me preocupo demasiado de mi salud física, de mis bienes? ¿Cómo utilizo mi tiempo? ¿Soy perezoso? ¿Me gusta ser servidor? ¿Amo y cultivo la pureza de corazón, de pensamientos, de acciones? ¿Nutro venganzas, alimento rencores? ¿Soy misericordioso, humilde, y constructor de paz?
lunes, 27 de abril de 2015
Celebración patronal
Nuestra comunidad celebró hoy domingo 26 de abril a su patrono, Jesús Buen Pastor.
Comenzó a la mañana con la celebración Eucarística,concelebrada por Monseñor Heriberto Bodeant y nuestro querido Monseñor Roberto Cáceres. Se destacó en esta celebración la participación activa de los niños y catequistas, con un gesto al comienzo.
Luego compartimos un almuerzo ,una riquísima torta y una tarde de fraternidad, animada por los niños y el canto de nuestro obispo. Agradecemos la presencia de las distintas comunidades que nos acompañaron.
Comenzó a la mañana con la celebración Eucarística,concelebrada por Monseñor Heriberto Bodeant y nuestro querido Monseñor Roberto Cáceres. Se destacó en esta celebración la participación activa de los niños y catequistas, con un gesto al comienzo.
Luego compartimos un almuerzo ,una riquísima torta y una tarde de fraternidad, animada por los niños y el canto de nuestro obispo. Agradecemos la presencia de las distintas comunidades que nos acompañaron.
Juan 10,11-18
11 Yo soy el buen pastor.d El buen pastor da su vida por las ovejas; 12 pero el que trabaja solamente por el salario, cuando ve venir al lobo deja las ovejas y huye, porque no es el pastor ni son suyas las ovejas. Entonces el lobo ataca a las ovejas y las dispersa en todas direcciones. 13 Ese hombre huye porque lo único que le importa es el salario, no las ovejas.
14-15 “Yo soy el buen pastor. Como mi Padre me conoce y yo conozco a mi Padre,e así conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí. Yo doy mi vida por las ovejas. 16 También tengo otras ovejas que no son de este redil, y también a ellas debo traer. Ellas me obedecerán, y habrá un solo rebaño y un solo pastor.
17 “El Padre me ama porque yo doy mi vida para volverla a recibir. 18 Nadie me quita la vida, sino que la doy por mi propia voluntad. Tengo el derecho de darla y de volverla a recibir. Esto es lo que me ordenó mi Padre.”
martes, 14 de abril de 2015
Significado de la imagen de la Divina Misericordia
REDACCIÓN CENTRAL, 11 Abr. 15 / 10:13 am (ACI).-
https://www.aciprensa.com/noticias/el-significado-de-la-imagen-de-la-divina-misericordia-70689/
Esta imagen le fue revelada a Santa Faustina en 1931 y Jesús mismo le pidió que se pintara. Luego el Señor le explicaría su significado y lo que los fieles alcanzarán con ella. No obstante Santa Faustina lloró al ver que la imagen, en su opinión, “no reflejaba” toda la belleza de Jesús, pero Él la animó.
Cuenta Santa Faustina en su diario: “Al anochecer, estando en mi celda, vi al Señor Jesús vestido con una túnica blanca. Tenía una mano levantada para bendecir y con la otra tocaba la túnica sobre el pecho. De la abertura de la túnica en el pecho, salían dos grandes rayos: uno rojo y otro pálido”.
“Después de un momento, Jesús me dijo: Pinta una imagen según el modelo que ves, y firma: ‘Jesús, en ti confío’. Deseo que esta imagen sea venerada primero en su capilla y [luego] en el mundo entero”.
Jesús le señaló: “Prometo que el alma que venera esta imagen no perecerá. También prometo, ya aquí en la tierra, la victoria sobre los enemigos y, sobre todo, a la hora de la muerte. Yo mismo la defenderé como mi gloria”.
Otro día, estando Santa Faustina en oración, Cristo le dijo: “Los dos rayos significan la Sangre y el Agua. El rayo pálido simboliza el Agua que justifica a las almas. El rayo rojo simboliza la Sangre que es la vida de las almas”.
“Ambos rayos brotaron de las entrañas más profundas de mi misericordia cuando mi Corazón agonizante fue abierto en la cruz por la lanza. Estos rayos protegen a las almas de la indignación de mi Padre. Bienaventurado quien viva a la sombra de ellos, porque no le alcanzará la justa mano de Dios”.
https://www.aciprensa.com/noticias/el-significado-de-la-imagen-de-la-divina-misericordia-70689/
Esta imagen le fue revelada a Santa Faustina en 1931 y Jesús mismo le pidió que se pintara. Luego el Señor le explicaría su significado y lo que los fieles alcanzarán con ella. No obstante Santa Faustina lloró al ver que la imagen, en su opinión, “no reflejaba” toda la belleza de Jesús, pero Él la animó.
Primera imagen de la Divina Misericordia por Eugeniusz Kazimirowski / (Dominio público) |
“Después de un momento, Jesús me dijo: Pinta una imagen según el modelo que ves, y firma: ‘Jesús, en ti confío’. Deseo que esta imagen sea venerada primero en su capilla y [luego] en el mundo entero”.
Jesús le señaló: “Prometo que el alma que venera esta imagen no perecerá. También prometo, ya aquí en la tierra, la victoria sobre los enemigos y, sobre todo, a la hora de la muerte. Yo mismo la defenderé como mi gloria”.
Otro día, estando Santa Faustina en oración, Cristo le dijo: “Los dos rayos significan la Sangre y el Agua. El rayo pálido simboliza el Agua que justifica a las almas. El rayo rojo simboliza la Sangre que es la vida de las almas”.
“Ambos rayos brotaron de las entrañas más profundas de mi misericordia cuando mi Corazón agonizante fue abierto en la cruz por la lanza. Estos rayos protegen a las almas de la indignación de mi Padre. Bienaventurado quien viva a la sombra de ellos, porque no le alcanzará la justa mano de Dios”.
domingo, 5 de abril de 2015
Felices Pascuas de resurrección
A continuación tomado de ACI Prensa compartimos el texto completo del Mensaje Pascual del Papa Francisco 2015:
Queridos hermanos y hermanas, ¡Feliz Pascua!
¡Jesucristo ha resucitado!
El amor ha derrotado al odio, la vida ha vencido a la muerte, la luz ha disipado la oscuridad.
Jesucristo, por amor a nosotros, se despojó de su gloria divina; se vació de sí mismo, asumió la forma de siervo y se humilló hasta la muerte, y muerte de cruz. Por esto Dios lo ha exaltado y le ha hecho Señor del universo. Jesús es el Señor.
Con su muerte y resurrección, Jesús muestra a todos la vía de la vida y la felicidad: y esta vía es la humildad, que comporta la humillación. Este es el camino que conduce a la gloria. Sólo quien se humilla pueden ir hacia los «bienes de allá arriba», a Dios (cf. Col 3,1-4). El orgulloso mira «desde arriba hacia abajo», el humilde, «desde abajo hacia arriba».
Queridos hermanos y hermanas, ¡Feliz Pascua!
¡Jesucristo ha resucitado!
El amor ha derrotado al odio, la vida ha vencido a la muerte, la luz ha disipado la oscuridad.
Jesucristo, por amor a nosotros, se despojó de su gloria divina; se vació de sí mismo, asumió la forma de siervo y se humilló hasta la muerte, y muerte de cruz. Por esto Dios lo ha exaltado y le ha hecho Señor del universo. Jesús es el Señor.
Con su muerte y resurrección, Jesús muestra a todos la vía de la vida y la felicidad: y esta vía es la humildad, que comporta la humillación. Este es el camino que conduce a la gloria. Sólo quien se humilla pueden ir hacia los «bienes de allá arriba», a Dios (cf. Col 3,1-4). El orgulloso mira «desde arriba hacia abajo», el humilde, «desde abajo hacia arriba».
lunes, 30 de marzo de 2015
Domingo de Ramos
Bendición de Ramos en Capilla Santa Teresita. Luego Procesión de Ramos en Melo, desde la Capilla Santa Teresita hasta la Parroquia Jesús Buen Pastor.
Fotos Tina Bodeant
Fotos Tina Bodeant
miércoles, 25 de marzo de 2015
Semana Santa en la Parroquia Jesús Buen Pastor
Parroquia Jesús Buen Pastor
Programa de Semana Santa 2015
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Domingo
de Ramos – 29 de marzo
10:00 – Celebración
Eucarística
Martes
Santo – 31 de marzo
08:30 – Oración de la mañana
18:00 – Celebración Eucarística
18:30 – Confesiones
Miércoles
Santo – 1 de abril
08.30 – Oración de
la mañana
19:00 – Misa Crismal
en la Catedral de Melo
Jueves
Santo – 2 de abril
19:00 – Misa de la
Cena del Señor
Después de la Misa,
adoración al Santísimo Sacramento
Viernes
Santo – 3 de abril
17:00 – Celebración
de la Pasión del Señor
19:00 – Vía Crucis.
Desde Parroquia del Carmen hasta Catedral.
Sábado Santo – 3 de abril
20:00 – Solemne Vigilia Pascual
Domingo
de Resurrección – 5 de abril
10:00 – Celebración
Eucarística
Nota enviada por : Cristina Saravia
Nota enviada por : Cristina Saravia
lunes, 23 de marzo de 2015
Se realizó la peregrinación a la Cruz del Cerro Largo
Nota El Profesional
Después de 28 años de subir al cerro rememorando en viacrucis entre cañadas, montes y malezas de un sendero muy estrecho, sinuoso y escabroso, este año todo cambió. El paisaje, el camino y hasta la tranquilidad ha tenido transformaciones
“En medio de todos los trabajos, fue una peregrinación diferente en medio de una obra del parque eólico” dijo el Obispo de Melo y Treinta y Tres Monseñor Heriberto Bodeant.
Como es de conocimiento, la empresa italiana de energía Enel Green Power ha iniciado la construcción de su primer parque eólico en Uruguay y ha mejorado la caminería de acceso a la cumbre del Cerro Largo. Se trata de una planta que costará 98 millones de dólares, de acuerdo a lo que informó la compañía.
“Debimos pasar por cuerpo de unos cuantos equipos que ya está en el cerro, pero nada impidió” sostuvo Bodeant. “La empresa nos atendió amablemente” dijo el Obispo, “hicimos el programa habitual, la empresa nos ofreció incluso un ómnibus a quienes no pudieron subir caminando y en lo alto del cerro tuvimos un dialogo con el representante de la empresa que nos explicó todo”, señaló. “Fue todo alegría y felicidad, salimos con el corazón lleno”, indicó.
jueves, 19 de marzo de 2015
El Papa Francisco y San José
El martes 19 de marzo de 2013 la Plaza San Pedro en Roma aclamaba al Papa al inicio de su pontificado, al servicio de la Iglesia y el mundo. En esa ocasión el Pontífice dijo: “doy gracias al Señor por poder celebrar esta Santa Misa de comienzo del ministerio petrino en la Solemnidad de San José, esposo de la Virgen María y patrono de la Iglesia universal: es una coincidencia muy rica de significado”.
“También el Papa, para ejercer el poder, debe entrar cada vez más en ese servicio que tiene su culmen luminoso en la cruz; debe poner sus ojos en el servicio humilde, concreto, rico de fe, de San José y, como él, abrir los brazos para custodiar a todo el Pueblo de Dios y acoger con afecto y ternura a toda la humanidad”, destacó.
El miércoles 19 de marzo de 2014 se volvió a referir a San José diciendo que “es el modelo del educador y del papá, del padre. Así que encomiendo a su protección a todos los padres, los sacerdotes -que son padres, ¡eh!- y los que tienen un papel educativo en la Iglesia y en la sociedad”.
Durante su viaje a Filipinas a inicios de este año, el Pontífice hizo una reflexión sobre las tres lecciones que da San José a las familias del mundo entero: son el descansar en el Señor en la oración, crecer con Jesús y Santa María y ser una voz profética en la sociedad.
Allí develó uno de sus secretos más guardados. “Yo quiero mucho a San José porque es un hombre fuerte de silencio. En mi escritorio tengo una imagen de San José durmiendo y durmiendo cuida a la Iglesia. Sí, lo puede hacer, lo sabemos”, indicó el Santo Padre.
“Cuando tengo un problema, una dificultad escribo un papelito y lo pongo debajo de San José para que lo sueñe. Esto significa para que rece por este problema”, añadió.
En el vuelo de regreso de Estrasburgo (Francia) al Vaticano, tras su visita al Parlamento europeo y al Consejo de Europa, el Pontífice dijo: “cada vez que le he pedido algo a San José, me lo ha concedido”.
lunes, 16 de marzo de 2015
Tiempo de cuaresma
La Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión, que marca la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.
La Cuaresma dura 40 días; comienza el Miércoles de Ceniza y termina antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo. A lo largo de este tiempo, sobre todo en la liturgia del domingo, hacemos un esfuerzo por recuperar el ritmo y estilo de verdaderos creyentes que debemos vivir como hijos de Dios.
El color litúrgico de este tiempo es el morado que significa luto y penitencia. Es un tiempo de reflexión, de penitencia, de conversión espiritual; tiempo de preparación al misterio pascual.
En la Cuaresma, Cristo nos invita a cambiar de vida. La Iglesia nos invita a vivir la Cuaresma como un camino hacia Jesucristo, escuchando la Palabra de Dios, orando, compartiendo con el prójimo y haciendo obras buenas. Nos invita a vivir una serie de actitudes cristianas que nos ayudan a parecernos más a Jesucristo, ya que por acción de nuestro pecado, nos alejamos más de Dios.
Por ello, la Cuaresma es el tiempo del perdón y de la reconciliación fraterna. Cada día, durante toda la vida, hemos de arrojar de nuestros corazones el odio, el rencor, la envidia, los celos que se oponen a nuestro amor a Dios y a los hermanos. En Cuaresma, aprendemos a conocer y apreciar la Cruz de Jesús. Con esto aprendemos también a tomar nuestra cruz con alegría para alcanzar la gloria de la resurrección.
40 días
La duración de la Cuaresma está basada en el símbolo del número cuarenta en la Biblia. En ésta, se habla de los cuarenta días del diluvio, de los cuarenta años de la marcha del pueblo judío por el desierto, de los cuarenta días de Moisés y de Elías en la montaña, de los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto antes de comenzar su vida pública, de los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto.
Tiempo de Cuaresma
La Cuaresma dura 40 días; comienza el Miércoles de Ceniza y termina antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo. A lo largo de este tiempo, sobre todo en la liturgia del domingo, hacemos un esfuerzo por recuperar el ritmo y estilo de verdaderos creyentes que debemos vivir como hijos de Dios.
El color litúrgico de este tiempo es el morado que significa luto y penitencia. Es un tiempo de reflexión, de penitencia, de conversión espiritual; tiempo de preparación al misterio pascual.
En la Cuaresma, Cristo nos invita a cambiar de vida. La Iglesia nos invita a vivir la Cuaresma como un camino hacia Jesucristo, escuchando la Palabra de Dios, orando, compartiendo con el prójimo y haciendo obras buenas. Nos invita a vivir una serie de actitudes cristianas que nos ayudan a parecernos más a Jesucristo, ya que por acción de nuestro pecado, nos alejamos más de Dios.
Por ello, la Cuaresma es el tiempo del perdón y de la reconciliación fraterna. Cada día, durante toda la vida, hemos de arrojar de nuestros corazones el odio, el rencor, la envidia, los celos que se oponen a nuestro amor a Dios y a los hermanos. En Cuaresma, aprendemos a conocer y apreciar la Cruz de Jesús. Con esto aprendemos también a tomar nuestra cruz con alegría para alcanzar la gloria de la resurrección.
40 días
La duración de la Cuaresma está basada en el símbolo del número cuarenta en la Biblia. En ésta, se habla de los cuarenta días del diluvio, de los cuarenta años de la marcha del pueblo judío por el desierto, de los cuarenta días de Moisés y de Elías en la montaña, de los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto antes de comenzar su vida pública, de los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto.
domingo, 15 de marzo de 2015
A treinta años de la venida de las Hermanas Doroteas a Melo
Nota de Cristina Saravia
14 de marzo de 1985 .
Han pasado desde ese dìa 30 años. 30 años de la llegada a Melo por primera vez de la Congregación de Hermanas Doroteas.Ese d´pa llegaban para quedarse 4 religiosas,que habiendo dejado su tierra natal , se disponían a servir al SEÑOR en nuestro medio.
Eran ellas las Hermanas TEO, LUIGINA , ESTELA (italianas) y MAGDALENA(argentina). Nuestra gente las recibió con muchas espectativas y alegría. Hoy a 30 años de aquel momento tan importante, de aquellas cuatro religiosas, aqui en Melo se mantiene la HERMANA ESTELA. La Hna TEO cumple con su misión en una comunidad de ARGENTINA , la Hna. LUIGINA , se encuentra en la comunidad de TREINTA yTRES. Nuestra QUERIDA HNA. MAGDALENA está ya en los brazos del SEÑOR , nos dejó físicamente , pero vive en nuestros corazones.
GRACIAS TEO, LUIGINA, ESTELA Y MAGDALENA , POR HABER DEJADO TODO PARA RESPONDER AL LLAMADO DE DIOS . GRACIAS A LA CONGREGACION POR DARNOS LA OPORTUNIDAD DE TENERLAS CON NOSOTROS. GRACIASSSSSS!!!!!!!!!!!!!!
Un gracias enorme por tantos momentos compartido con cada uno de nosotros.Y gracias a Dios por habernos permitido conocerlas y tenerlas en nuestra comunidad, en nuestros barrios con nuestra gente.Siendo una más de nosotros haciendo camino juntos. Llevando a todos a Jesús.
Un gran abrazo a Teo.Luigina.Estela.y un recuerdo siempre vivo a Maga por todo lo que nos dio. - Ana Piriz
Un gran abrazo a Teo.Luigina.Estela.y un recuerdo siempre vivo a Maga por todo lo que nos dio. - Ana Piriz
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