“Dios nos comprende, nos espera, no se cansa de perdonarnos si sabemos volver a él con el corazón arrepentido” Papa Francisco
Jesús, nos quiere con él en el Cielo y nos deja un medio establecido para poder reparar las ofensas que pudiéramos cometer.
La Iglesia propone 5 pasos para preparar y hacer una correcta confesión:
1. Examen de Conciencia.
Ponernos ante Dios que nos ama y quiere ayudarnos. Dios está en todas partes, y cualquier sitio es válido para preparar la confesión, pero nos ayudará mucho hacerlo delante del Sagrario o de una imagen de Jesús Crucificado. Analizar nuestra vida y abrir nuestro corazón sin engaños.
2. Arrepentimiento. Sentir un dolor verdadero de haber pecado porque hemos herido con nuestras obras u omisiones al que más nos quiere: Dios, nuestro Padre.
3. Propósito de no volver a pecar. Si verdaderamente amo, no puedo seguir hiriendo al amado. De nada sirve confesarnos si no queremos mejorar. Podemos caer de nuevo por debilidad, pero lo importante es la lucha, no la caída, y levantarse cada vez, como Cristo en el Calvario.
4. Decir los pecados al confesor. El Sacerdote es un instrumento de Dios. Abandonemos la “vergüenza” o el “orgullo” y abramos nuestra alma, Dios es quien nos escucha.
5. Recibir la absolución y cumplir la penitencia. Es el momento más hermoso, pues recibimos el perdón de Dios. La penitencia es un acto sencillo que representa nuestra reparación por la falta que cometimos. Es preciso abrir el corazón y recibir con humildad y verdadera Fe el perdón que se nos está concediendo.