Sostiene que por celos ''se mata con la lengua'' porque todo comienza con la envidia y sigue con los chismes
CIUDAD DEL VATICANO (21/ENE/2016).- El Papa Francisco advirtió que los celos y la envidia "matan", "impiden la felicidad", son "pecados" que crecen "como hierba mala" y también existen en las comunidades cristianas.
En el sermón de su misa matutina, celebrada en el capilla de su residencia vaticana de Santa Marta, insistió que los celos son una "enfermedad".
"¡Qué cosa fea es la envidia! Es una actitud y un pecado feo. En el corazón, los celos o la envidia crecen como mala hierba: crecen y no dejan crecer la hierba buena. Todo lo que le parece que le hace sombra, le hace mal. ¡Nunca está en paz! ¡Es un corazón atormentado, un corazón feo!", dijo.
"Además, el corazón envidioso lleva a matar, a la muerte. Y la escritura lo dice claro: por la envidia del diablo, entró la muerte en el mundo", agregó.
Insistió que la envidia no tolera que otro tenga algo que uno no tiene y hace sufrir siempre, porque el corazón del celoso y el envidioso sufre, mientras desea "la muerte de los demás".
Sostuvo que no es necesario "irse muy lejos" para ver ejemplos, porque dentro de los mismos católicos, por celos "se mata con la lengua" porque todo comienza con la envidia y sigue con los chismes.
Aseguró que él busca en su corazón si existen celos o envidia, que no le hacen feliz y lo llevan a ver lo bueno que hay en el otro como si estuviera en contra de uno. "¡Y éste es un pecado feo! Es el comienzo de tantas, tantas criminalidades", apuntó.